Las asociaciones gremiales del hospital regional de Antofagasta iniciaron una serie de acciones para hacer pública su molestia ante las numerosas y constantes fallas en distintos servicios entregados por la empresa SACYR S.A., concesionaria del establecimiento. El crítico escenario llevó a las y los dirigentes a solicitar una reunión de carácter urgente con los parlamentarios de la región de Antofagasta, a quienes expusieron deficiencias en ascensores, aseo, informática y otros que dificultan la gestión hospitalaria.

“El de marzo de 2018 nos cambiamos definitivamente al hospital nuevo y desde que nos trasladamos empezamos a tener problemas. Tuvimos una fuga de gas al principio que obligó a evacuar una parte de los pacientes y los funcionarios, después ascensores en mal estado, que se han caído, problemas con el suministro, climatización, tuvimos un blackout informático y ahora lo más grave ocurrió el sábado 28 de agosto a raíz de una mantención por parte de la concesionaria”, manifestó Marion Cuevas, coordinadora Fenpruss Servicio de Salud Antofagasta.

En ese momento se produjo un corte de suministro eléctrico que se extendió por cerca de tres horas, lo que trajo consigo distintos riesgos y complejidades ya que los equipos de emergencia no funcionaron. “Se suspendieron 30 cirugías programadas de la Lista de Espera. Estuvimos a dos minutos de quedarnos sin energía porque todo el equipamiento empezó a funcionar con baterías y esto demuestra que la concesionaria no está rindiendo como tenía que rendir”, declaró la dirigenta.

La crítica situación obligó a convocar una reunión en que participaron los directores del Servicio de Salud Antofagasta, del hospital regional, el equipo directivo del establecimiento, Seremi de Obras Públicas, inspección fiscal y la gerencia de Sacyr, con la finalidad de aclarar este grave hecho y buscar soluciones a las repetidas fallas de los servicios concesionados. La respuesta, sin embargo, no convenció a las y los dirigentes. “El gerente general de la sociedad concesionaria se retiró abruptamente llevándose a su equipo técnico sin escuchar a los demás integrantes de la reunión, demostrando una vez más la falta de compromiso con la salud pública, las autoridades, gremios y jefaturas presentes. Señaló que pagarán la multa de 13 millones, porque claramente les conviene más pagar la multa que solucionar el problema”, expresó Marion Cuevas, molesta por la falta de respeto y empatía.

Actualmente en el recinto hospitalario existen 14 servicios de apoyo concesionados, entre los cuales se cuenta el aseo, la alimentación, lavandería, equipamiento, control de vectores, todo lo cual, a juicio de los gremios, funcionan al arbitrio del libre mercado. “Muchas de las situaciones que estamos viviendo se producen porque no se cumple lo que se prometió. A nosotros se nos dijo cuando nos cambiamos al hospital que íbamos a contar con un sistema que iba a resolver todos los problemas, que nosotros nos teníamos que dedicar a la parte clínica y que todo lo operativo iba a ser resuelto por la concesionaria, pero no fue así”, lamenta Marion Cuevas.

La profesional argumenta que hoy en día, para solucionar cualquier problema existe mucha burocracia ya que cuando se necesita algún arreglo hay que dirigirse a la inspección fiscal para que ellos lo soliciten a la concesionaria “y tienen precios bastante altos comparados con el mercado, por lo tanto, la empresa concesionaria a nosotros nos ve como un negocio. Pero la salud no puede ser vista como un negocio, por eso nosotros nos oponemos al sistema concesionado en salud. Creemos que no fue la mejor medida y somos el reflejo de que la salud pública no puede estar a cargo de una empresa a la que lo que más le importa son sus ganancias”, declaró la coordinadora de Fenpruss Servicio de Salud Antofagasta.

En este contexto las y los trabajadores pertenecientes a los sindicatos del hospital reunieron fuerzas para evidenciar las problemáticas que existen en el sistema de hospitales concesionados, escenario en que el regional de Antofagasta vendría a ser el hospital piloto.

Marion Cuevas apuntó sus críticas hacia el modelo establecido. “Le estamos pidiendo a los parlamentarios que nos ayuden a llegar hasta el Ministerio. No queremos más lucro en salud, la salud no es un negocio y necesitamos que se termine el modelo concesionado y que este sistema no se replique porque hay muchos en proyecto de construcción. A los diputados y senadores, le estamos pidiendo además que fiscalicen el contrato ya el garante que debería estar ahí como inspector fiscal debiese ser el Ministerio de Salud”, señaló. “Que se escuche a los que verdaderamente saben, que son las y los trabajadores de salud, que no se obstaculice nuestro quehacer”, concluyó.

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