Desde el nacimiento de la Confederación Fenpruss, las y los profesionales de la salud hemos defendido las condiciones laborales de quienes trabajamos en el sistema sanitario, pero también nos hemos posicionado firmemente en la defensa de la salud pública, bajo el entendido de que esto repercute en una mejor calidad de vida para nuestra población.
Por ello estamos convencidos y convencidas que avanzar en el cierre de industrias que por décadas han dañado a la población, como es el caso de la fundición Ventanas, es un camino correcto. No puede ser posible que hayamos soportado constantes episodios de niños y niñas envenenados, muertos o dañados de por vida, para tomar la decisión de cerrar, en este caso, la industria dependiente de Codelco.
Es de público conocimiento que el área de Quintero-Puchuncaví es víctima de empresas contaminantes públicas y privadas, que generan constantes episodios de alto riesgo para la salud de las y los habitantes, así como la degradación extrema del territorio, al punto de recibir la denominación de “zona de sacrificio”.
En este contexto, somos claros en decir que nada puede estar por sobre la salud de la población, y medidas como el cierre de Ventanas deben llevarse a cabo si lo que queremos es poner la vida en el centro en vez del mero interés económico inmediato.
Nuestra posición en defensa de la salud de las personas, sin embargo, también se complementa con un llamado a generar un cambio en el estilo de gobernanza, construyendo espacios de diálogo y participación vinculantes con las comunidades y sindicatos para avanzar no solamente en medidas que apunten a mejorar la calidad de vida de la población, sino también para dar garantías de protección de las condiciones laborales y fuentes de ingresos de quienes, lamentablemente, dependen económicamente de las industrias contaminantes.
Lo que Chile necesita es una lógica de transición justa, en la cual el término de las industrias contaminantes vaya de la mano con el desarrollo y la inversión en tecnologías para tener una producción más limpia y sustentable, acorde con los tiempos; así como de un mejoramiento en las condiciones de trabajo. No podemos seguir fomentando una falsa contradicción entre la generación de empleo y el cuidado de la vida.
Como sindicato de salud apoyamos la medida de cierre de Ventanas en tanto el Estado debe dar el ejemplo, aplicando medidas que vayan en beneficio de las mayorías. Asimismo, llamamos a las y los trabajadores que tomaron la legítima opción de paralizar en defensa de su fuente de trabajo, a ayudar en la solución del problema y no restarse de ofrecer a las y los niños de Puchuncaví y alrededores de un ambiente libre de contaminación.
Sabemos que Ventanas es responsable de más del 60% de la emisión de dióxido de azufre de las industrias de la zona. Ahora el Gobierno debe ir por los responsables de quienes emiten el porcentaje restante junto con otros contaminantes dañinos, para que la empresa privada entienda que si quiere invertir en Chile, no será a costa de nuestra salud y medio ambiente.
Por la salud de las personas y una economía sustentable
CONFEDERACIÓN FENPRUSS