La emergencia sanitaria del COVID-19 a nivel mundial y en nuestro país ha generado una situación límite que pone sobre la mesa tanto la vida de las personas como el carácter de los sistemas de salud. Asimismo, pone como necesidad imperiosa el cuidado de quienes estamos al servicio del bienestar de las personas, quienes una vez más demostraremos nuestra ética y épica para enfrentar esta emergencia.
Desde un inicio como Fenpruss hemos recalcado que las y los profesionales de la salud pública estamos a disposición del país para enfrentar con todos los medios necesarios esta emergencia. Nuestro compromiso con la salud de la población es a toda prueba, y en estas semanas lo hemos demostrado en cada recinto del país, poniendo todas nuestras energías y colaborando con todos los organismos pertinentes para lograr aplanar la curva de propagación del virus. Hoy volvemos a decir que nuestro compromiso sigue y seguirá en pie, tanto en nuestra labor profesional como en nuestro rol como organización sindical.
Esta actitud de responsabilidad, sin embargo, no puede ser acrítica. Desde antes del inicio de la emergencia advertimos que nuestro sistema de salud no estaba en condiciones de enfrentar un nivel de contagio como el que estábamos viendo en otros países. Una vez llegado el virus a nuestro país, presenciamos una serie de malas decisiones por parte del Gobierno, cuyas autoridades, haciendo oídos sordos a las recomendaciones de organismos internacionales, expertos/as y organizaciones locales; se han negado a tomar medidas radicales probadas con éxito en otros países, perdiendo tiempo valioso en la contención del virus.
El Gobierno se ha negado a implementar medidas drásticas pero necesarias, como cuarentenas y lock-down; tal como hemos pedido desde la ciudadanía y distintas organizaciones de la salud. Al mismo tiempo, anunciaron medidas económicas enfocadas en proteger a la gran empresa, sin brindar protección sanitaria y económica efectiva para las personas. La implementación de toques de queda nocturnos y el despliegue de tropas militares han sido acciones que poco y nada ayudan a contener el virus, cuando una mayoría de las personas sigue estando obligada a ir a trabajar, con todos los riesgos que eso significa. Ante eso, han tenido que ser organismos intermedios como las municipalidades y las mismas comunidades organizadas quienes han tomado en sus propias manos la seguridad de sus territorios.
En el caso de la salud, el COVID-19 ha demostrado lo que desde la Fenpruss hemos dicho hace años: nuestro sistema sanitario está en crisis y no tiene capacidad para atender de buena manera a un número considerable de personas. Nuestros socios y socias son quienes ven en primera persona las aglomeraciones en hospitales y consultorios, así como la falta de insumos y equipos necesarios tanto para el tratamiento como para la protección personal de quienes atendemos. Una vez más la precariedad del sistema y la nula respuesta de la autoridad se ha encontrado con el compromiso de las y los trabajadores, quienes en distintos lugares del país han llegado a fabricar su propio equipo de protección para poder dar atención a los pacientes y cuidarse a sí mismos.
Como Fenpruss hemos estado denunciando pública y directamente con las autoridades estos problemas, llegando a presentar un recurso de protección en contra de la Subsecretaría de Redes Asistenciales por la falta de equipos de protección personal. Hemos sido enfáticos en señalar que no se debe poner en riesgo la salud de las y los funcionarios, no solo por lo que eso significa para los mismos afectados, sino porque nuestra salud pública no puede permitirse una reducción del personal disponible para enfrentar la emergencia.
Hoy decimos a nuestras socias y socios que seguiremos abogando por su seguridad y bienestar, entendiendo que eso repercute directamente en la calidad de atención a las y los usuarios. También continuaremos haciendo evidente que no se puede seguir precarizando la salud pública, como ya se han dado cuenta distintos gobiernos alrededor del mundo que hoy, ante la emergencia del COVID-19, se han arrepentido de haber entregado sus sistemas sanitarios al mercado. Nuestra organización estará, como a lo largo de su historia, en la primera línea de defensa de las y los profesionales, mientras que todas y todos nos ponemos al frente en nuestros recintos de salud para ayudar al país a salir de este momento problemático.
Un saludo fraterno a nuestras socias y socios. Cuenten con su organización para defenderlos a ustedes, a la salud pública y a los usuarios en esta coyuntura crucial.
Directorio Nacional
Confederación Fenpruss
