El complejo escenario que se vive en Colchane, región de Tarapacá, producto de la crisis migratoria que afecta a la zona, inquieta a las y los profesionales de la salud pública que trabajan en el norte del país. La tensa situación no tan solo ha preocupado a las autoridades locales, sino también a las y los habitantes de una comuna que ha colapsado debido al ingreso ilegal de migrantes.
En este contexto, dirigentes de la base Fenpruss Servicio de Salud Iquique, alzaron la voz para solicitar mayor control al ingreso al país, específicamente en el paso fronterizo de Colchane.
“Lo que a nosotros nos preocupa como dirigentes de los profesionales del Servicio de Salud Iquique es que esta migración se realice de manera responsable, a través de accesos fronterizos habilitados y que las personas ingresen como lo exige cualquier tratado internacional”, indicó Ximena Astorga, presidenta de Fenpruss Iquique, añadiendo que “hay un alto nivel de vulneración de derechos en todo sentido, tanto para las personas que residen en Colchane e Iquique, como para los mismos venezolanos”.
La población de Colchane ha enfrentado la llegada abrupta y explosiva de alrededor de 500 migrantes diarios, lo que se convierte en un problema para la zona no sólo por la gran cifra que representa un fenómeno migratorio sin precedentes, sino que también por las condiciones de este ingreso que, además de ser ilegal, no cumple con medidas sanitarias, no cubre necesidades básicas de las personas y expone gravemente tanto a migrantes como residentes de la región de Tarapacá.
“Si nosotros lo llevamos al punto de vista de salud, nos preocupa mucho más aún porque somos el único hospital de la región de Tarapacá”, señaló Ximena Astorga Donoso. Actualmente, de las 440 camas existentes en el hospital, 396 están ocupadas. “Gran parte de éstas se reconvirtieron para pacientes Covid-19 positivos, de tener una UCI pasamos a tener ocho UCI. Hoy somos la tercera región con más casos a nivel nacional y esta sobre explotación ha ido aumentando más los casos, de hecho antes de ayer tuvimos 367 casos nuevos, entonces ahí apunta nuestra preocupación”, agregó la presidenta.
El secretario de la base, José Olivares, manifestó que lo que está pasando en la región “es un fenómeno migratorio que da pie a una crisis humanitaria que estamos viviendo, considerando la realidad que estamos enfrentando, donde tenemos gran parte de las camas ocupadas y no contamos con la capacidad de responder a todas las necesidades de salud que esta sobrepoblación significa”. El Servicio de Salud ha tenido la necesidad de aumentar la dotación de las y los funcionarios de la salud en todos los recintos asistenciales y frente a lo que acontece en Colchane ha implementado otra posta rural, por lo que “se requiere mayor número de recursos humanos, tales como médicos, enfermeras/os y técnicos paramédicos que claramente no tenemos a raíz de la pandemia”, argumentó el dirigente local.
Los dirigentes fueron enfáticos en señalar que el llamado es “al Estado de Chile que es el responsable, el garante de derechos, para que tome medidas oportunas y prontas para frenar esta crisis migratoria porque la región no está preparada económica ni geográficamente y mucho menos desde el punto de vista sanitario”, finalizó la presidenta de la agrupación sindical.