Como Fenpruss Coordinación Chiloé, la cual representa a las y los profesionales de la Salud de los cuatro Hospitales de la Isla y de la Dirección de Servicio de Salud Chiloé, manifestamos nuestra profunda preocupación por la reactivación de las obras de los Hospitales de Ancud y Quellón en tiempos de pandemia. Por esto declaramos lo siguiente:

1.- Obras de tal envergadura necesitan el ingreso de trabajadores provenientes de otras zonas del país, zonas con transmisión activa de COVID19 o, incluso, en cuarentena. Lo que eleva innecesariamente el riesgo de nuevos brotes en nuestro territorio por ingreso potencial de trabajadores contagiados.

2.- Si bien la autoridad ha implementado medidas para detectar el eventual ingreso de contagiados a las mencionadas obras, nos parecen medidas insuficientes. Puesto que un resultado negativo en un test rápido de inmunoglobulinas no es necesariamente equivalente a ausencia de infección por COVID19, entregando una falsa seguridad a la comunidad al no establecer una cuarentena obligatoria a los trabajadores que ingresan, provocando que la responsabilidad de su cuidado se traspase a los recursos de la red asistencial Chiloé, los que deberían estar resguardados para los habitantes de la provincia.

3.- Es cierto que estas obras son un anhelo de todas y todos los habitantes de estas comunas, sin embargo, tenemos la seguridad de que mientras dure la pandemia, su reactivación no puede ser una prioridad para las autoridades políticas y directivas, simplemente porque conlleva un riesgo demasiado elevado de que ingresen personas contagiadas a la provincia.

4.- Como sabemos, la capacidad de la red hospitalaria de Chiloé es limitada. Lo mismo con los recursos locales de atención primaria y los cupos para residencias. Cautelarlos para el beneficio de las y los habitantes de nuestra Isla debe ser la prioridad indiscutida de los directivos de la red. En esto, no tenemos dudas en que la comunidad nos encontrará la razón.

5.- No conocemos el plan de preparación para, en el futuro, retomar las obras. Por lo tanto, no tenemos la certeza de que existan los planes y protocolos para resguardar la salud de las y los habitantes del archipiélago frente a la amenaza del COVID19. Situación, además, que significa un incumplimiento de los acuerdos tomados con los representantes del Servicio de Salud Chiloé, quienes se comprometieron a revisarlos y trabajarlos junto a nosotros.

6.- Nos preocupa además que se esté disponiendo recurso humano del hospital de Ancud y del Servicio de Salud Chiloé para realizar tamizaje a los trabajadores en la obra de esta comuna. Recurso humano valioso que evidentemente debe estar enfocado en la atención de la población de nuestra red asistencial y no en trabajadores de una obra a cargo de una empresa perteneciente al mundo privado que, como lo manifestamos antes, nos parece que puede esperar mientras exista riesgo de brotes de COVID19.

7.- Estas medidas de la reactivación de la construcción del hospital de Ancud y Quellón en tiempos de COVID19, es una señal que nos alerta y preocupa, frente a la posibilidad de que las decisiones de las autoridades de Salud Provinciales se estén llevando a cabo desconociendo su mandato supremo, de velar por el resguardo de la Salud de la población a cargo de la red asistencial Chiloé. De perseverar en este tipo de decisiones, nos puede conducir a un escenario negativo, recayendo toda la responsabilidad de posibles aumentos de casos y saturación de nuestra red de salud en aquellos que hoy avalan y aprueban este tipo de acciones.

Por lo anteriormente expuesto, solicitamos, una vez más y de manera urgente, que estas medidas sean reevaluadas e idealmente retrotraídas y que, de una vez por todas, velemos por la integridad y salud de nuestra población por encima de los interese políticos y económicos.

Coordinación Fenpruss Chiloé

6 agosto del 2020

 

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