“No soy solo un recuerdo, estoy en ti, en tus ojos me veo, yo nací en ti, en tus antepasados me tienes. No me mires así, no te quedes ahí, de qué sirve si te quedas sentado sin hacer nada, no calles, no olvides tu historia, tu pasado es importante para que nunca más vuelva a pasar, si tú te callas se perderá nuestra historia”.
Esta frase hace reseña de la queja expresada por Bartolina Sisa, la lideresa indígena que nació un 24 de agosto de 1750 y que fue cruelmente asesinada un 5 de septiembre de 1782.
Por eso hoy, 5 de Septiembre, conmemoramos la muerte de miles de mujeres indígenas que han dado sus vidas a través de la historia. Muchas mujeres han ofrecido su vida luchando por sus ideales, contra la dominación y opresión de los conquistadores, lidiando con la discriminación. Valientes mujeres que tuvieron que alzar la voz contra las injusticias, los abusos, y violaciones a los derechos de nuestros pueblos originarios.
Hoy por hoy, debemos relevar el rol que han tenido las mujeres indígenas a través de la historia en distintos aspectos culturales, políticos, sociales y educacionales; que han sabido transmitir sus saberes, conocimientos y prácticas a sus congéneres a través del diálogo intercultural que traspasa más allá de las fronteras de sus pueblos, siendo un ejemplo para las naciones en reconocer la diversidad cultural y de género en el ejercicio de los derechos en igualdad de condiciones, en prácticas medioambientales sustentables, y en alzar la voz sin temor para exigir sus derechos como protectoras del medio ambiente en sus territorios.
Como reflexión, estamos al debe con nuestros pueblos originarios, siendo Chile uno los países que menor avance ha tenido en reconocer sus derechos, tanto individuales como colectivos. Hemos afectado sus formas de convivencia y, sobre todo, en la situación de pandemia, no hemos logrado resguardar la dignidad, integridad cultural y social de nuestros pueblos. Las más afectadas son nuestras mujeres originarias, pues ellas cumplen un rol fundamental en su lucha durante siglos contra el colonialismo arraigado en nuestro Estado-Nación, la pérdida de control de los territorios indígenas, la invasión de colonos, que hoy prosigue con las empresas extractivas de madera, minerales y pesca; además de las medidas restrictivas en salud que se han instruido a causa de la pandemia, la privación en el acceso al agua, tanto en el norte, como en el sur de nuestro país. Esto ha limitado sobre todo a nuestra mujer indígena a combatir, contener o mitigar esta pandemia con sus conocimientos basados en la cosmovisión ancestral del “Buen Vivir”, un modelo centrado en las personas, solidario, y sostenible.
Como Confederación Fenpruss conmemoramos este día y resaltamos el rol e importancia de la Mujer indígena en su lucha colectiva para evitar la abolición de los pueblos, el reconocimiento de la diversidad cultural y de género, la protección y trasmisión de sus culturas a través del diálogo intercultural que invoca la paz y los derechos en igualdad de condiciones.
Subcomisión de Pueblos Originarios – Comité de Igualdad de Oportunidades
Confederación Fenpruss
