Las y los profesionales de la salud pública agrupados en la Confederación Fenpruss queremos referirnos al estado actual de la pandemia en Chile y los debates que se han generado a partir de la propuesta del Gobierno sobre aplazar los comicios electorales originalmente programados para abril.
A la luz de los datos disponibles que indican una situación sanitaria límite, el colapso inminente de nuestra red hospitalaria, el desgaste extremo del personal de salud y los efectos que podría tener un proceso electoral en la propagación del virus, declaramos que las elecciones se deben posponer hasta un momento en que las condiciones sanitarias permitan su realización.
También señalamos con fuerza que esta medida debe ir acompañada de cambios profundos en la estrategia sanitaria, pues el mero aplazamiento de los comicios no es una garantía para las millones de personas expuestas al virus y para los miles de trabajadores de la salud en estado de agotamiento total.
En ese sentido, es imprescindible un cambio radical en el tratamiento de la pandemia para favorecer una estrategia de supresión del virus centrada en la trazabilidad, las cuarentenas efectivas y la protección económica de la población. Se debe modificar el Plan Paso a Paso y restringir las labores que se consideran esenciales para limitar la circulación, lo que debe ir acompañado de una renta básica universal de emergencia con el fin de no forzar a las personas a salir de sus hogares por motivos laborales. El Gobierno no puede apostar a que la población siga gastando los pocos fondos de pensiones y de cesantía que han quedado después del 2020 gracias a la desprotección absoluta propiciada por la autoridad.
Asimismo, se debe asegurar la dotación de personal en la salud pública bajo condiciones laborales dignas que impidan un desgaste mayor al que ya vimos el año pasado, y que redunda en complicaciones de salud física y mental, con los costos humanos e institucionales que eso trae.
Por último, hacemos un llamado a la ciudadanía a cuidarse y cuidar al resto, y un llamado especial a las autoridades para que entreguen a las personas las condiciones mínimas de seguridad y estabilidad que les permitan cuidarse. No se pueden seguir priorizando los intereses económicos y la apariencia de “normalidad” por sobre la salud de la gente, cargando sobre los hombros de las y los trabajadores de la salud el peso de una estrategia sanitaria desastrosa.
¡No es momento de seguir improvisando y jugando con la salud de las personas!
CONFEDERACIÓN FENPRUSS
