Con una manifestación pacífica en el frontis del establecimiento, las y los funcionarios del hospital de Chaitén demostraron su descontento debido al incumplimiento del proyecto de mejoramiento del centro asistencial. Dicha iniciativa se viene abordando desde el año 2018 y pese a que existe una licitación en curso desde el año pasado, hasta la fecha no se han podido iniciar las obras.

El acto de protesta nació de los mismos trabajadores y trabajadoras, quienes reaccionaron con incredulidad y preocupación ante la llegada de seis camas que fueron solicitadas a mediados del 2020 debido a la situación sanitaria por la pandemia del Covid-19, equipamiento que arribó el pasado lunes 15 de marzo a un hospital que no está en condiciones de habilitarlas. Cabe señalar que estas camas están destinadas a pacientes que ingresen al hospital como sospechosos o sean casos confirmados del virus y no para usuarios que demanden hospitalización por otra causa y que requieran observación o traslado a otro centro de mayor complejidad.

“Nosotros estamos prácticamente hacinados atendiendo”, relata Jenny Merino, vocera de Fenpruss Chaitén. “Y como recién se acordaron de Chaitén nos enviaron esto, entonces cuando nosotros llegamos al hospital no había por donde transitar y fue ahí cuando los y las funcionarias colapsaron”, agregó. Cansados de no ser tomados en cuenta, decidieron ubicar las camas en el patio y poner letreros para llamar la atención de las autoridades.

La molestia de los tres gremios (MGZ, Fenats y Fenpruss) radica en la falta de información respecto a los avances de la licitación del proyecto de normalización del hospital, único en la provincia que no cuenta con camas ni infraestructura para hospitalizaciones, obligando a depender de otros hospitales de la red asistencial para la atención de pacientes. Las precarias condiciones en que trabajan las y los funcionarios de la salud en Chaitén, incluso los lleva a compartir box de atención debido a la falta de espacio, lo que significa que es imposible respetar las medidas de prevención y cumplir con el distanciamiento. “Ya no tenemos donde cambiarnos, no queda sitio para habilitar, enfermera y nutricionista atienden las dos juntas en un box, porque también nos exigen cumplir las metas”, detalló Jenny Merino.

Para el personal hospitalario, urge que la licitación se adjudique en el menor tiempo posible para así iniciar pronto las obras, pero la necesidad inmediata es tener un plan de mitigación para la falta de espacio en el recinto. Esta estrategia fue comprometida por el director del Servicio de Salud Reloncaví, pero hasta la fecha lo solicitado no ha sido cumplido.

A raíz de la manifestación, el Gobernador provincial ofreció un galpón de la gobernación que se puede utilizar para guardar las camas que, lamentablemente, es imposible utilizar en el recinto de salud, sin embargo, las y los trabajadores del hospital de Chaitén se encuentran en espera de respuestas concretas a su demanda y no descansarán hasta contar con una infraestructura que permita entregar atención digna y oportuna.

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