A 100 días del primer caso de COVID-19 en Chile, los gremios de la salud pública de la Región Metropolitana realizaron una manifestación en las afueras del Consultorio N°1 de Santiago en rechazo a la gestión del Ministerio de Salud, que ha llevado a nuestro país a un verdadero desastre sanitario. Esto se ha reflejado en cientos de muertes, mayor número de contagios por millón de habitantes a nivel mundial y colapso del sistema de salud.

Los gremios han advertido que los llamados a la “nueva normalidad”, la apertura de centros comerciales y forzar el regreso al trabajo presencial de funcionarios públicos eran medidas peligrosas y contraproducentes. Asimismo, el continuar con políticas poco claras para combatir la pandemia solo pone en riesgo a más trabajadores/as de la salud y a la ciudadanía.

En la misma línea, se considera que no se pueden evaluar correctamente las medidas contra el COVID-19 sin datos ni información transparente. Por ello, el Gobierno debe dejar de ocultar cifras y cambiar criterios de forma antojadiza.

En la ocasión, como Confederación Fenpruss nos sumamos al rechazo al llamado del ministro Mañalich para que la Atención Primaria vuelva a realizar “actividades normales”, dados los riesgos que ello supone para el personal y la población usuaria, además de dificultar el abordaje de la pandemia.

Tanto los Hospitales como la Atención Primaria requieren de más recursos, protocolos y disponibilidad de residencias sanitarias.

Las organizaciones reafirman el principio de que la salud debe ser un derecho constitucional, así como el compromiso de continuar atendiendo a la población, fieles a su vocación de servicio público. La demanda es por dignidad para la salud y el fin de la criminal improvisación de la autoridad sanitaria.

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