Iquique: el racismo y la xenofobia no pueden ser tolerados
Ante los lamentables acontecimientos que ocurrieron el sábado 25 de septiembre en la ciudad de Iquique, donde una turba de personas desalmadas procedió a quemar las pertenencias de un grupo de migrantes, luego de un mitin que se convocó para la ocasión, Fenpruss condena enérgicamente este episodio que nos recuerda los peores días de la dictadura cívico-militar chilena y de las persecuciones ocurridas en otras latitudes en contra de minorías étnicas, religiosas y políticas.
Pensábamos, con soberbia quizás, que nosotros como nación civilizada estábamos muy lejos de lo que las noticias nos traían de tierras lejanas. Sin embargo, lo ocurrido en Iquique claramente nos dice que tenemos un grave problema como país. La migración es una realidad que ha estado presente durante toda la historia de Chile y de todas las naciones. Por ello está consagrada como un derecho por las Naciones Unidas.
La migración masiva de ciudadanos extranjeros venidos de Haití, Venezuela, Perú, Ecuador, Colombia, Bolivia y de otras naciones hermanas, es una realidad que se ha instalado en el presente y es un deber responder con la seriedad y celeridad que el tema requiere.
El Estado chileno debe asumir su responsabilidad en esta hora. El Gobierno y todas las autoridades no han estado a la altura de las circunstancias. El actual ejecutivo ha pretendido que sea la expulsión de los ciudadanos y otras medidas punitivas la solución…por supuesto que esas “soluciones” sólo han traído nuevos problemas.
Lo de ayer es una vergüenza y un llamado de atención. No es posible que una poblada de racistas ataque a migrantes pobres, que se encuentran en nuestro país en la búsqueda de oportunidades. Llamamos a reflexionar y reparar el daño causado, colaborando con las organizaciones que han reaccionado de manera espontánea para cubrir las necesidades más urgentes de quienes han perdido todo…incluido su arraigo en la tierra que les vio nacer.
Comisión de Derechos Humanos
Confederación Fenpruss