Este es el segundo año consecutivo en que el Día Internacional de las Enfermeras y Enfermeros no se conmemora y celebra como antes, sino que se vive siendo parte importante y muchas veces liderando los equipos que han llevado sobre sus espaldas el control de la actual pandemia, lejos de sus familias y con un agotamiento físico y mental muy grande, que se agrava ante la incertidumbre de no saber cuándo esto terminará.
El orgullo del reconocimiento por parte de la población mundial y de nuestro país a la labor de enfermería se contrapone con el escaso reconocimiento de tipo reivindicativo por parte del Estado. Esto se expresa en precarización laboral contractual como las y los miles empleados a honorarios o compra de servicios, sin saber si continúan con trabajo el mes siguiente, y con sucesos como el cierre de cientos de contratos COVID a fines del año 2020 creyendo que bajarían los casos.
En ese contexto se da una fuga constante de enfermeras y enfermeros al sistema privado por ofrecer mayores remuneraciones, mientras el maltrato y el acoso laboral y/o sexual sistémico en nuestra salud están lejos de ser erradicados. En ese sentido, como organización no bajaremos los brazos ante estas y otras luchas reivindicativas y de Derechos Humanos.
A nuestras socias y socios enfermeros/as desde Arica hasta Puerto Williams, con un número mayoritario dentro de nuestra organización, les saludamos y conmemoramos en este día del nacimiento de la primera mujer que generó el inicio de la enfermería como disciplina hasta avanzar en lo que es hoy la gestión del cuidado. En cada Servicio de Salud, hospital, SAMU, Cesfam, posta rural y centro de especialidades les reconocemos como uno de los pilares fundamentales de la salud pública hasta en el rincón más alejado de las grandes urbes, y reafirmamos nuestro compromiso para entregar el apoyo individual y colectivo en pos de las mejores condiciones laborales que correspondan.
ENFERMEROS Y ENFERMERAS FENPRUSS
