Hasta la fecha se han registrado 7 casos de personas contagiadas por el virus SARS-COV2 y desde el 13 de abril, no existen casos activos en la Región de Aysén con una tasa de incidencia de 0 actualmente. Por otra parte es importante señalar que la mayoría de los casos registrados han sido importados y solo dos de estos corresponden a residentes contagiados por contacto con foráneos positivos a COVID-19, esto quiere decir que en la Región de Aysén no hay transmisión comunitaria, manteniéndose la trazabilidad que ha permitido contención y manejo de los casos lo que ha resultado en que los siete casos ya estén recuperados y que no existan más casos registrados  de contagios.

¿Se debe esto al rol de la Autoridad Sanitaria?; genera dudas cuando escuchamos el domingo pasado, al Ministro de Salud Jaime Mañalich  señalando que se deben  retomar las clases en la región de Aysén y en las localidades rurales por presentar estos datos epidemiológicos, sin considerar que el aumento de contagiados a nivel nacional no ha disminuido, que sigue latente el peligro del contagio, más aún cuando las autoridades locales no hacen mención ni opinan respecto al tema; solo se ha hecho sentir la voz  de los alcaldes que señalan los riesgos que significaría que los niños vuelvan a clases considerando que sería imposible poder tener distancia social en salas de clase con más de 40 alumnos y menos por la naturaleza de los niños.

Por esta razón reconocemos y celebramos la decisión que toma el alcalde de Caleta Tortel de poner a su localidad en cuarentena general al presentarse el primer caso en la región, a las medidas de presión de la comunidad de Balmaceda bloqueando la carretera para exigir barrera sanitaria en el único aeropuerto de la región, lo mismo que en Chacabuco, Puyuhuapi, Villa O’Higgins, Melinka, etc. donde la ciudadanía con medidas de fuerza lo ha exigido en localidades fronterizas y de faenas pesqueras, sumando a las acciones generadas por los gremios desde el inicio de la pandemia en Chile.

Como Fenpruss Aysén insistimos en que las medidas del gobierno no han sido de índole sanitaria sino económicas, con una visión centralista y no territorial, sin considerar la realidad geopolítica de la región de Aysén que es la más aislada de Chile, con temperaturas bajo cero y más aun comenzando el invierno donde nuestra capital regional es golpeada con  estados de emergencia ambiental debido a la polución del aire por la calefacción a leña. Sumando a este contexto que nuestra red de salud exclusivamente pública que cuenta solamente con un hospital de alta complejidad con limitadas camas críticas, ventiladores y equipo especializado, más las dificultades de conectividad con los otros establecimientos de salud más aislados, problemáticas cotidianas conocidas por las y los Ayseninos.

Ante todo esto exigimos que las medidas sanitarias por la pandemia  sean las autoridades sanitarias locales quienes tomen decisiones de acorde a nuestra realidad territorial, no podemos estar tranquilos por la actual realidad epidemiológica respecto al COVID-19 en el resto del país e insistimos en barrera sanitaria efectiva y cuarentena obligatoria en domicilio para todas las personas que ingresen a la región.

Con esto reconocemos que lo que ha sucedido en la Región de Aysén ha sido gracias a la presión ciudadana, alcaldes, gremios de trabajadores, por lo cual destacamos la labor de trabajadoras y trabajadores de salud de toda nuestra red, que han tomado todas las medidas sanitarias correspondientes al control de esta pandemia y lo que significa el riesgo al que están expuestos en caso de que exista aparición de nuevos casos.

Directorio Fenpruss Aysén

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