El proceso de vacunación iniciado en el país ha sido exitoso en su cobertura en los grupos priorizados, observándose una alta aceptación de la población para acceder a la prestación, la que entrega esperanza a la superación de la crisis sanitaria por Covid-19. Ayer se dieron a conocer las modificaciones al calendario de vacunación, que ahora contempla a las trabajadoras y trabajadores de la educación, quienes comenzaron a ser inoculados el lunes 15 de febrero. Pero la intención del Ministro de Educación es dar inicio al año escolar a partir de marzo del presente año.

No hay discusión, ni dudamos que el proceso educativo de los niños, niñas y adolescentes es fundamental para el futuro de la sociedad y del país. Tampoco hay discusión en que la pandemia ha afectado nuestras formas habituales de interacción social. No cabe duda que Chile es un país con profundas desigualdades socioeconómicas, que en el sector educativo se visualizan con una alta brecha entre privados y municipales, punto que es fundamental para abordar un potencial retorno a clases presenciales en los espacios educativos.

Las declaraciones del Senador por la región de Los Lagos, Iván Moreira y del Ministro de Economía, Lucas Palacios, dan cuenta de un serio problema ideológico por parte del gobierno a la hora de entender las consecuencias sociales, económicas y sanitarias derivadas de la crisis, menospreciando tendenciosamente la vocación profesional de las profesoras y profesores para poder entregar los contenidos curriculares.

Es por ello que, como Confederación Fenpruss, apoyamos la propuesta de los alcaldes, quienes refieren que el inicio de clases presenciales debe materializarse cuando el proceso de inoculación se haya concretado; cuando la segunda dosis sea entregada a las trabajadoras y trabajadores de la educación, como el protocolo del Ministerio de Salud lo establece para asegurar la efectividad de la vacuna.

También creemos, entendiendo la alta tensión hospitalaria existente y lo frágil que la red asistencial de salud se encuentra hoy, que junto con llevar a cabo el proceso de vacunación contra el Covid-19, es pertinente adelantar el proceso de vacunación contra la influenza de la campaña de invierno 2021, focalizando las dosis en las niñas, niños y adolescentes, para así reducir el riesgo de aumentar la circulación viral de un nuevo agente infeccioso.

Es necesario dar garantías de protección y seguridad sanitaria a las profesoras, a los profesores y a toda la comunidad educativa del país, entendiendo las profundas diferencias existentes en el sistema educativo, pero también se hace imperioso que el gobierno sea capaz de dar señales de gobernanza interinstitucional donde converjan lo económico, lo sanitario y lo social.

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